Después de una primera mitad del verano con temperaturas más o menos llevaderas en la mayoría de regiones españolas debido a un anómalo patrón atmosférico este año, a medio plazo ya se contempla lo que podría ser el primer episodio serio de calor intenso y generalizado en la península de este verano.
Y es que parece que, finalmente, la dorsal norteafricana tendrá la oportunidad de acceder con ganas a la península al inicio de agosto, para hacer disparar los termómetros más allá de los 40-42ºC en amplias zonas del suroeste peninsular a lo largo de la próxima semana.
Una de las razones de que esto vaya a ocurrir es la propagación hacia el sur del bloqueo anticiclónico que está afectando al norte de Europa con temperaturas muy por encima de lo habitual (calor de récord en algunas zonas) e incluso con numerosos incendios forestales.
Un anticiclón que acabará posicionándose progresivamente sobre el interior de Europa la semana que viene para hacer ‘conexión directa’ con la dorsal norteafricana, provocando así un enorme desalojo de calor desde el interior-norteafricano hacia la península y otras partes del suroeste de Europa.
En la animación superior podemos comprobar el desarrollo de la situación: cómo el bloqueo escandinavo se propaga hacia el sur y se produce una gran expansión de aire cálido desde el continente africano, justo al inicio de agosto (mediados de la próxima semana).
Un panorama que nos dejaría bajo los efectos de un importante episodio de altísimas temperaturas en gran parte del país, con máximas posiblemente cercanas a los ¡43-44ºC! en algunas regiones del oeste peninsular debido, además, a la acción del viento de levante (solano), que llegaría muy seco y recalentado a zonas de Portugal y a las regiones españolas más occidentales.
Las temperaturas más elevadas (y muy anómalas en algunos casos) se darían en Galicia, oeste de Castilla Y León y, sobre todo, en Extremadura y el oeste de Andalucía, donde pasaríamos fácilmente de los 40/42ºC, y con picos de hasta 44ºC en días puntuales.
¿Estaríamos ante una Ola de Calor?
De momento es pronto para hablar de ola de calor, sobre todo teniendo en cuenta que este mismo verano tuvimos un intento de ola de calor a principios de julio, que finalmente acabó en un simple ascenso puntual de las temperaturas.
Sí es cierto que aquella vez la situación dependía de la presencia de una pequeña borrasca entre Azores y la península que determinaba la intensidad del episodio, pero esta vez depende de un elemento a mayor escala mucho más predecible, como es la formación de un anticiclón de bloqueo centrado en Europa.
A fecha de hoy, las temperaturas serían realmente muy elevadas la próxima semana en la mayor parte de la península durante más de 3 días consecutivos, por lo que cumpliría la definición oficial de ola de calor.
No obstante, conviene mantenerse atentos a la evolución de los pronósticos estos próximos días, aunque parece bastante probable que vaya a ocurrir, a juzgar por el gran consenso que hay entre todos los modelos meteorológicos disponibles. Estaremos muy pendientes.
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