Seguro que muchos ya están percibiendo cómo las tardes son más largas a medida que avanza el invierno. Amanece cada día un poco más temprano (a un ritmo de más de 1 minuto/día) y el sol se pone cada vez más tarde (también alrededor de 1 minuto/día).
Durante esta época del año tenemos unas 10 horas y varios minutos de luz diurna, pero la diferencia es bastante importante si comparamos el primer día y el último de febrero.
Cogiendo como referencia un punto del centro de la península, el caso de Madrid: al comenzar el mes hablamos de unas 10:08 horas de luz, pero al acabar febrero estaremos ya por las ¡11:15 horas! de luz diurna; más de 1 hora en sólo un mes.
Este alargamiento de los días va a un ritmo de más de 2 minutos/día, e irá en aumento conforme nos adentremos en primavera con hasta ¡3 minutos! de luz extra al día. Las horas de luz diarias llegarán a su máximo en junio, con casi 15 horas de duración del día.
Por lo tanto, nos encaminamos ya mismo en la segunda mitad del invierno, con una clara recuperación de horas de luz en todo el hemisferio norte, que también provoca un progresivo recalentamiento de las latitudes bajas, por donde el calor empieza a apretar.
De hecho, el calor de 30-34ºC comienza ya a ganar presencia desde el sur del Sahara, como muestra la figura superior, así como la dorsal norteafricana en el interior del continente africano, que debe ir ganando fuerza en las próximas semanas.
Aún así, ¡todavía queda mucho invierno! por delante en las latitudes de la península Ibérica, por lo que el tiempo frío e inestable continuará siendo claramente el protagonista durante varias semanas más.
Estos días, os estamos contando en MeteoIberia que febrero podrá traernos temperaturas realmente frías y copiosas nevadas.
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