No cabe duda de que ya estos días las tormentas están siendo protagonistas en diversos puntos de la geografía española con especial intensidad, provocando numerosos daños materiales e incluso crecidas y algunas inundaciones locales.
Sin embargo, la mala noticia es que estas tormentas no tendrán nada que envidiar a las que podrían estar en marcha de cara a los próximos días en muchas más zonas del país.
Y es que, aunque en estos primeros días de la semana todavía seguiremos con chubascos tormentosos a medida que la inestabilidad actual tiende a remitir, del miércoles en adelante tendremos que estar muy pendientes del inicio de un nuevo episodio importante de tormentas generalizadas en la península.
Esta nueva ración de tormentas vendrá de la mano de una pequeña perturbación que en estos momentos ya se está posicionando frente a las costas de Portugal (como muestra la imagen de satélite más reciente, arriba), y parece que nos acompañará durante gran parte de la actual semana.
En la animación superior vemos cómo esta pequeña borrasca ha comenzado estos días a descolgarse de la circulación general de latitudes superiores, para terminar aislada y casi estática al oeste peninsular durante los próximos días.
Con esta situación, las tormentas regresarán el jueves, primero, a muchas zonas del oeste/suroeste peninsular, y con el paso de los días se irán extendiendo también a otras muchas regiones del resto del interior, norte y este peninsular.
En este tipo de situaciones, las tormentas suelen organizarse a modo de tren convectivo, es decir: líneas de tormentas que recorren determinadas partes de la península con precipitaciones muy fuertes-torrenciales y con abundante aparato eléctrico.
Tormentas bien organizadas que, además, no sólo se refuerzan durante las horas diurnas debido al calor y pudiendo ir acompañadas de fenómenos severos como granizado de importantes dimensiones o posibilidad ocasional de tornados, sino que también son capaces de mantenerse con vida durante la madrugada debido a la fuerte inestabilidad atmosférica asociada.
De hecho, algunos modelos ya están indicando el paso de varias bandas tormentosas en la jornada del jueves, que tendrían su origen en las inmediaciones del Estrecho y se desarrollarían de sur a norte sobre Andalucía centro-occidental, Extremadura y el oeste de Castilla-La Mancha con cierta intensidad.
Más tarde, estas precipitaciones tormentosas también alcanzarían a muchas más regiones a medida que se desarrolle la situación, con el acercamiento lento y progresivo de la borrasca y conforme la zona más inestable vaya moviéndose sobre diferentes puntos de la península en según qué días.
Además, el jueves-viernes se produciría una importante caída de temperaturas de más de 8-10 grados con la llegada de dicha perturbación (sobre todo en el oeste e interior peninsular), dejando las máximas en los 18-22ºC, tras unos valores de más de 27 y hasta casi 30ºC los días previos a este nuevo cambio de tiempo.
Por lo tanto, estaríamos hablando de un episodio de tormentas significativo, aunque la elevada incertidumbre respecto a la posición final de la borrasca todavía impide saber qué zonas se verían más afectadas por las fuertes tormentas.
Es por ello por lo que conviene hacer seguimiento de casi cada actualización de las previsiones durante los próximos días. De momento, parece claro que empezaría el jueves por las regiones del oeste/suroeste, y por extensión también al resto del interior-norte peninsular entre en la recta final de la semana.
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