El acercamiento y llegada de borrascas a nuestro país durante estas últimas semanas está evitando que la dorsal norteafricana suba a través de la península como debería para una segunda quincena de junio, haciendo que ésta derive hacia el Mediterráneo central para afectar a países del interior-norte de Europa con temperaturas muy altas y gran presencia de calima.
De hecho, se han registrado valores de más de 35ºC en zonas Alemania y numerosos récords de temperatura máxima y mínima jamás registrados en partes de Escandinavia y Rusia, mientras que en las zonas típicamente más calurosas de España apenas hemos estado en los 25-27ºC.
Esta llegada de masas de aire fresco a todo el oeste de Europa desde el Atlántico está «presionando» la dorsal norteafricana sobre el interior de Argelia, acumulándose una gran cantidad de aire cálido que buscará escape en las próximas semanas. Una burbuja cálida que se hace incluso aún más evidente en los mapas de cara al mes de julio.
¿Se moverá hacia España próximamente?
Por ahora no se espera que la dorsal norteafricana vaya a afectar demasiado a la península a corto plazo, pero conviene vigilar de cerca sus movimientos a lo largo del verano. Esta semana las temperaturas irán subiendo progresivamente en gran parte del país hasta valores más propios del verano, pero de momento sin extremos.
Bien es cierto que algunas actualizaciones puntuales de los principales modelos comienzan a plantear un posible episodio de altas temperaturas algo más serio de cara a inicios de julio. Sin embargo, la tendencia a medio plazo se encuentra muy influenciada por la llegada de nuevas perturbaciones y masas de aire frío desde el Atlántico, aportando una gran de incertidumbre a las previsiones. Por lo tanto, aún es pronto para asegurar nada a más de 6-8 días vista. Seguiremos atentos.
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